¿El mercado regula la ética y moral?
No se trata simplemente de "dejar que el mercado inmobiliario se autorregule", sino de un dramático déficit habitacional que es aprovechado para coaccionar a los no-propietarios. El precio de los alquileres, derivado de la infinita ambición del team propietario-inmobiliaria es cada vez más asfixiante. Con la excusa de ser una "actividad privada" se esquilma al inquilino, que no tiene defensa alguna y debe aceptar todas y cada una de las condiciones impuestas por el dueño. El "acuerdo entre particulares" que siempre se menciona, en realidad es entre la corporación de propietarios-inmobiliarias-cámaras, etc., vs. un inquilino y su familia, que firma un contrato de esclavitud por dos años.
¿Por qué si un inquilino cumplió correctamente debe salir a conseguir en un mes otro lugar? ¿Por qué debe pagar un mes si quiere irse antes? ¿Por qué debe pagar más para renovar? El inquilino está obligado a abonar un alquiler que le aumentan año a año, o cada seis meses, expensas, rentas y ABL, violando la actual ley de alquileres, que si a alguien protege es al propietario; por una casa que al dueño no le interesa mantener en condiciones, y sólo porque quiere tener una renta BIEN ACTUALIZADA
"No vá a haber viviendas para alquilar", "se dejará de construir".
¿Cuándo vinieron los capitales y produjeron un beneficio real para toda la gente? ¿Para qué franja de la población se construyen inmuebles en el presente "boom inmobiliario"? No podemos esperar que los inversores nos ayuden, debe meterse el Estado, para equilibrar la situación, como en tantas otras cosas, y que ya no sea tan buen negocio explotar al inquilino.
Veremos qué hacen los propietarios cuando deban mantener su inmueble, sin que le ingrese dinero de un alquiler.¿El nuevo recurso para mantener sus rentas será obligarnos a alquilar en negro?. Siendo ésta una lucha de intereses, nuestra intención es hacer ver que los inquilinos que cumplimos con los contratos también podemos defendernos, y lo haremos.
Si en el pasado el propietario fué perjudicado, hoy estamos totalmente del otro lado, a merced del lucro de los que heredaron, o se hicieron la casa, o aprovecharon planes de vivienda pasados; éstas dos últimas, situaciones que tuvieron el privilegio de aprovechar, y que actualmente los inquilinos no tenemos posibilidad de hacerlo.
La inmensa mayoría de los inquilinos somos aptos para que un particular nos explote, pero no para obtener un crédito para comprar una vivienda. El derecho a la propiedad también es el derecho a poder tenerla, en un país desierto como el nuestro, no solamente a resguardar a los que ya la tienen y lucran con la necesidad de los que no.
domingo, 6 de septiembre de 2009
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