No nos resignemos a escuchar nuestros respectivos llantos, a aceptar mansamente una realidad que otros nos imponen, a únicamente analizar la problemática, pudiendo luchar por la solución verdadera: dejar de alquilar y tener casa propia.

sábado, 10 de abril de 2010

Los propietarios se quejan

Dicen que nadie los representa,
Que tienen que pagar sin poder protestar todos los aumentos que aparezcan.
Enviaron una carta a la OEA, que dicen los apoya
Enviaron otra carta a la OIT, que no los apoya, son...
los consorcistas, quejándose del aumento de las expensas.

Hablo de los propietarios, porque los locadores siguen muy tranquilos, obligando ilegalmente a sus inquilinos a pagarlas.

Podríamos decirles lo que nos dicen a nosotros:
Que se trata de actividades privadas, en las que nadie se puede meter.
Que hay una ley de contrato de trabajo y un gremio, y una negociación.
Que "lógicamente, las cosas aumentaron".
Que "si no te gusta, vendé tu propiedad y mudate"

Pero, realmente
¿Qué culpa tienen los encargados de que la mayoría de la gente no gane lo que corresponda?
¿Por qué no luchan por salarios mejores en sus respectivas actividades los propietarios?

¿Qué otras acciones llevan a cabo para aumentar su influencia en la opinión pública? Agruparse.

Ya hay dos, que yo sepa: la UCRA y la Liga del Consorcista.

Y hay medios, radios y tv, que difunden su lucha.

El círculo cierra perfectamente: propietarios que defienden sus intereses con todo lo que tienen a su alcance.

Pero hay un derecho constitucional a tener una vivienda
Hay una ley de alquileres que se viola sistemáticamente, y que ninguno de los tres poderes quiere hacer cumplir.
Hay un gobierno nacional y popular que cree que un inquilino paga alquileres 2 o 3 veces más altos y por eso puede acceder a un crédito impagable: "tener su casa por el mismo valor de su alquiler" ¿hacedores de dueños?
En el seno de este gobierno surgió el año pasado un proyecto para una nueva ley de alquileres, que fué frenada por el mismo Frente Para la Victoria (Senador Pichetto).

El círculo cierra perfectamente: propietarios que defienden sus intereses con todo lo que tienen a su alcance.

Y nosotros, al no agruparnos, somos los primeros colaboradores.