Recorriendo los blogs sobre inquilinos no comprendo cómo tantas experiencias negativas no se conjugan para promover una acción.
Quisiera que me ayuden a entender en qué radica la alegría de, como he leído en esos sitios, poder alquilar a $1300.
Con qué fin alguien pregunta cuál es el porcentaje del sueldo que debe representar el valor del alquiler (dicen 25%).
Para qué se envía la ley de alquileres, la noticia de que los encargados quieren ganar más, las estadísticas de incremento de alquileres, proyectos de ley de garantías (y lo ponen como "una esperanza"), etc.
En resumen: hablamos de la enfermedad y no de la cura.
En Medicina tambien lo hacen, ...pero para llegar a un tratamiento adecuado.
Me animaría a decir que en cualquier tema que valga la pena debatir, se lo hace, pero para hallar la solución, no para llorar, indignarse, asombrarse, resignarse.
Esto tiene más que ver con el masoquismo.
Quedamos al nivel de lo hinchas de fútbol, que se ocupan de dilucidar contratos de jugadores, infraestructuras necesarias para la institución, apoyar opiniones de cracks en contra o a favor de otros cracks, pelearse con otros hinchas, y encima pagando la entrada (que banca todo el circo), sin recibir nada más que una alegría por ser simpatizante (campeonato, si lo hay).
¿Podríamos organizar un congreso, una convención, una "Expoinquilino", una huelga de hambre (a mí, gordito, me vendría bien), una nueva Iglesia (de los Inquilinos), un ranking del "peor contrato de alquiler", etc.?
Sé que todos no estamos disponibles en todos los horarios, pero podríamos ofrecer nuestro tiempo libre para lo que sea necesario en una acción que nos represente y defienda.
Algunos me dirán que esto llevará años. Creo que es mejor luchar años, que morir alquilando, sin esperanzas.
Escuché en algún medio que entramos en el tiempo en que sería bueno que el Estado fomente la obra pública.
¿No podemos ofrecerle los miles de inquilinos como futuros y seguros titulares de planes de vivienda, y adjudicarlas a los que acrediten más años como locatarios?
(...)"Así como las ciencias de la economía y las finanzas son totalmente accesibles al hombre común, y la apariencia de misterio de que se las rodea es un arte de prestidigitación, cuyo prestigio desaparece cuando se revela al público el secreto, toda la erudición exhibida es un malicioso esoterismo, destinado a rodear de misterio verdades que están al alcance de cualquiera, con sólo el auxilio de un buen razonamiento" (...) A. Jauretche
Vamos a seguir luchando por instalar estos temas hasta que consigamos un techo propio, uniéndonos a todos los que piensen lo mismo.
Saludos, que todo tambien puede cambiar para bien
viernes, 19 de junio de 2009
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